Cuando me leo a mi mismo en enriquecastro.net (a través de WayBackMachine) sobretodo en el año 2008 reconozco que no me reconozco. Supongo que la calidad en mi comunicación personal de entonces era proporcional a mi situación personal.
Pero entre las muchas cosas que escribía en aquel entonces, quiero destacar una. Mi admiración por Paul Watzlawick y sus 5 axiomas para mejorar la comunicación. Son estos:
- No es posible no comunicar
- Toda comunicación tiene contenido
- La comunicación es puntuada
- La comunicación implica modalidades digitales y analógicas
- La comunicación puede ser simétrica o complementaria
No voy a disertar aquí sobre los axiomas ni tampoco sobre lo que escribía al respecto del «Yo Digital y sentimiento de impostura«. Cuando lo escribí no solamente fué mal interpretado sino que además hubo quien lo desvirtuó para obtener ventaja política.
Solamente volveré a repetir la esencia de todo aquello: La E-Sociedad ha permitido y permite crear identidades digitales que pretenden proyectar ese Yo que en realidad no somos.
Y en todo esto el ego juega un papel primordial. Sin ego la supervivencia del Yo es imposible. No obstante, el ego juega un papel inhabilitante en la construcción objetiva de la comunicación.
Y si en algo ha caracterizado y se caracterizan las propuestas políticas, son por los egos que las construyen.
Aún así, considero que el ego es un factor negativo en la comunicación política. Ya que el ideal del ejercicio de la política es el bienestar y la justicia social. (Por mucho que se empeñe Miley en negar esta realidad)
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